Elegí ir por donde más te guste...

29.10.15

Suturas

Anoche soñé con vos.
Una reunión de trabajo en tu casa.

Yo llegaba,
sorprendida.
Todavía no excitada.
Me quedaba descalza
y caminaba por esa misma alfombra verde
de noches anteriores.
Los mismos tramos
los mismos movimientos
los mismos pasos.

La complicidad del gesto
la advertía
recién
un momento después.

No me importaba
en el sueño
que aquellos que se reunían
alrededor de esa mesa
que me había sostenido desnuda
se percataran de esa familiaridad.
Tenía tu autorización
en la forma en que insistías
en escribir mi nombre.

Ya no estaba puesta en juego la verdad
sino el secreto
en la fina linea que separa
apenas
el living del dormitorio.

23.10.15

Stándar

Me quedé mirando tus fotos.
Eran muchas.
No las fotos
sino ellas,
ellas eran muchas.
Ahí,
al lado tuyo,
abrazadas,
con tu gesto.
Ese gesto con el que te gusta confundir.
Cómo explicar que no importa
que es trivial
la cantidad.
Podrían ser cientos,
podrían ser miles,
podrían no ser ninguna.
Solo que veo esas fotos,
y no entiendo por qué yo.
Las veo
y no entiendo por qué vos.
No sabemos hasta donde actuamos.
Y hasta dónde,
esta cercanía,
esta calidez,
esta ternura recuperada.
Hasta dónde.
Si es que hay una verdad.

¿Puede el amor
durar dos días?

Yo
yo ya no fascino a nadie.
Ni siquiera a mí misma.
Y me mirás,
y pienso que hasta la lente de la cámara
puede llegar a ser benévola.
Una elección sostenida
se abisma en el chiste
que esgrimo
en función de la distancia.

La edad
cómo explicarte que es mi último argumento.
Sino
¿por qué yo?
Por qué tomarte la molestia del planteo.

Llego y el ascensor se abre
y no importa si actúas
porque soy yo la que te mira
expectante
con los pies desnudos sobre la alfombra verde.
Por momentos segura
soberbia
desafiante.
Efímera,
soy tu público.

La alfombra verde
que camino desnuda
o casi.

Yo
yo ya no fascino a nadie.

Pero le creo a tus espejos,
a esa puerta que me refleja,
a observarte apoyada contra el marco.
Es una cuestión de convicción.
De última,
es una cuestión de convicción.
Del tono de la voz
con el que pronuncias mi nombre
cuando te acercas a la mesa
que no espero
desbaratando todo

incluso el cinismo.

Jamás fui
de las que fascinan
a nadie.
Siempre el territorio
del que se huye.

15.10.15

Pruebas

Estoy clavada en vos
tus dedos
en mi cola.
Vuelvo un rato.
-- No me hubieras aguantado ni una semana
-- Hubiera estado bueno probar
¿Probar qué?
La imposibilidad misma,
la nada.
No, no hubiera estado bueno.
Mejor así
el juego
hasta que acabe.

Después

I
El despertador suena
insistente
cada tres horas.
Ana no llora aún.

II
El sonido gutural
por mucho tiempo.

Demasiado.
Incalculable.


III
Ella es parte de los débiles
de los que la selección natural
descarta.
Y yo también
con ella
siempre.

IV
Él piensa
en lo que puede pasar.
Pero a vos
eso
no te importa
porque lo que pasó
jamás terminó
de pasar.

No se habilitó aún
la opción por el después.

Neo

I
Los bracitos extendidos
en cruz
sobre la máquina
que la mantiene viva.

II
Es que Ana
se olvidaba
a veces
de respirar.

III
Me dicen que
es mejor
no tocarla
y yo
(como una idiota)
les creo.

IV
Te hacen esperar
por puro gusto.
Porque hay alguien
en la habitación de al lado.

V
Hay gente
tan valiente.
No son yo.

VI
Tiemblo por una uña más
de leche.
No hay nadie ahí
para decirme
basta.

VII
Lavarme ahí
peleando
por el espacio.
No es la exhibición
la que humilla.

VIII
Yo no sabía
cómo pedirle,
por favor,
que llorara.

Cuando las mamás no están
nadie
nadie
levanta a los bebé.

IX
Cuido cada palabra que digo
porque es más
el tiempo que no estoy
que el que estoy.
Ella no puede contarme.
No puede
contar conmigo.

X
Saber que la vas a dejar.
Saber que te vas a ir.
Saber que los que están detrás del vidrio
no entienden.

XI
Nunca nos dimos cuenta
de que estábamos lejos;
de que si pasaba algo
no íbamos a llegar.


XII
A veces pienso
que jamás

se sale de ahí.

Pesos

Fácil,
liviana,
peligrosa.
Formas de decir
promiscua.
Y entonces yo,
otra vez,
desenhebrando lo que no sé quién tejió
como un karma
de lugares comunes.
Hoy no debería importarme,
pero me importa.