Primero pensé en omitir la referencia literaria, pero eso hubiera sido censura. La feria que nos recomendó Denisse queda en el centro de Rio, cerca del lugar en el que me faltó el paraguas. Es el Rio que las dos viejitas de la novela de Puig temían y deseban, al que no se animaban a ir, sobre el que chusmeaban. El clise carioca hecho realidad: personas que bailan en la calle, gays demasiado gays, objetos chillones, gente que hace capoeira, música en vivo (y en parlantes). El colectivo nos deja lejos, así que tenemos que caminar varias cuadras, lojas viejas, la mayoría cerradas, restaurant con comida grasosa y un cine porno que incluye streapers en un teatro viejísimo que se salvo de ser templo evangelista (adquiriendo un destino mucho más noble). Cristian, Link, Cristina y yo estamos en Brasil. Nosotros dos tomamos cerveza en un bar que se cae a pedazos y en el que una chica te ofrece mani dejandotelo en un papelito diminusculo sobre la mesa por unas monedas. Cuando vengan, tomen Cerveja Antartica (o algo así), no le encotramos parecido con ninguna argentina. No hay objetos lindos en la feria, es un todo que se suma y crea un ambiente (Crítian no quiere entrar a un bar en el que no se ve para adentro (unas puertas viejas superpuestas hacen de pared) porque tiene miedo de que lo encierren y lo obliguen a comer, yo porque tengo miedo de que nos arranquen la cabeza con los precios).
De ahí un colectivo a Ipanema. La playa. El ruido es otro, el olor es otro, el aire que me humedece la piel es otro. Llegamos justo a la hora que a mi me gusta (si el carioca fuera menos mugriento el espectáculo sería mucho más bonito). Después me compro las ojotitas dorada que quería. Little Pixie. Y de ahí a a La Travessa. Donde tienen un descuento para Lispector de 15%. Compro al azar Água Viva. el libro de Marcal Aquino que quiero sale caro por el tipo de edición en papel ilustración y con dibujos, lo compro igual, no se muy bien por qué (pude decir lo que busco, aunque no se si lo encuentre). Todos los libros que quiero salen caros. Comemos en otra parte y volvemos.
En el colectivo discutimos sobre si existen parámetros que hagan más legible un libro, no esenciales of course, sino en relación a ciertas características sociales. Le propongo a Cristian el siguiente experimento, para el que ambos acordamos sería interesante obtener subsidio: crear dos libro de autores desconocidos, uno tipo El limonero Real y el otro tipo Codigo da Vinci (la idea sería pensar primero cuales son los lineamiento que podrían hacer hoy, para un cierto sector de público, un libro más legible); luego una operación de prensa similar para ambos: algún premio, afiches, entrevistas con el escritor (deberán ser dos escritores que tengan el mismo felling con la cámara), primer lugar en las mesas de las librerias, un artículo de Sarlo a favor de ambos diciendo cosas semejantes, etc. La pregunta es: ¿ambos libros se venderían por igual? Cristian piensa que si, yo pienso que no (el boca a boca es fundamental en la difusión de un libro, aunque siempre esta ahí abriendo un signo de interrogación la novela de Pauls).
3 comentarios:
a ver ahora
bueno, anonimo irina: caracoles y estrellas, había escrito un comentario extensisimo y la compania de ustedes , blogger, no me dejó porq me pasé a wordpress. en fin.
lo que habia dicho , q ya no podre poner tan lindo era que acuerdo con marian. los lirbos nos e venderian por igual. puse algo d la vieja batonuda q no lee y de repente la vez comprarse kilos de harry potter
lo puse mas simpatico
tambien les dije q re lindo todo, el blog y todo y q vayan a gloria , q compren bolsos fluo
y me los traigan!!!
un besote enorme!!!
que lindo rio!!!
sisisis maru se te extraña
mañana en cuanto pueda conectarme te dejo un mensaje para decirte como me fue en las olimpiadas jeje =D
te kiero hermana =)
cuidate..
besos
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