Elegí ir por donde más te guste...

25.2.16

Equilibrio

hay veces
demasiadas veces
en que me pregunto
paladeando la idea
como si fuera un resabio que queda en la boca
después del beso
o después de lamer tu estomago
decía
me pregunto
despacio
para no apurar la respuesta
si me amarías
si supieras
que jamás te diría que no

que basta
que ya no

el estándar que usás para protegerte
me favorece
porque yo no soy
pero no se si vos podrías
si no lo fuera

entonces me quedo en el insulto
que es el lugar seguro
y elijo
no mostrarte
que hay otra manera

vos que sabés de tantas formas
y de tantas bellezas
y de tantas mujeres

si el colibrí vate alas
se avecina la tormenta

yo soy la ternura callada
el entreluz
la caricia de la alfombra
en el borde de los dedos

excesiva
excesiva
excesiva


como no te cansas de repetir

aunque al lado tuyocualquiera
o casi cualquiera
más aún yo
sea puro centro

el sitio que se resguarda de la locura
pero también
y por eso es imposible
el foco sobre el que caen
estridentes
las luces

18.2.16

No

Él apagó el ventilador
y el silencio se hizo enorme.

Él

Las condicionales se repiten
intentando el juego
de un presente que no es.

¿Llamarte para irnos dónde?

El beso furtivo,
apenas suave,
se vuelve insistente.
Los pronombres se mezclan
y ya no se dónde es
acá.

Quiero la soledad del aeropuerto
de nuevo
Quiero el instinto maternal
de nuevo
Quiero el entreluz
de nuevo
Tu cama de nuevo
Su cama

Él
que lleva más tiempo
insiste en mi cuerpo
y vos
viva la paradoja
preferirías que mi deseo se calle
Aquel...
...casi me olvido de aquel...

La palabra no es lujuria
y a veces extraño

¿Qué pretendés?
¿Que te mire y no me moje?
No entendés lo que pedís.
Ni cerca
Ni de cerca

Cuando me acaricias suave los pies
Cuando esos pies ya no dicen nada
Cuando no es hotel

Que loco que vos
justo vos
que me descubriste como nadie
que me sedujiste como nadie
como ni él
ni él
pudieron
(y esto es lo que te debo
el secreto que no revelo)
me digas que no queres
que mis piernas se crucen
ah no al reves
que no querés
justo vos
maestro del desborde
que los límites
se vuelvan inútiles

Hay cosas,
hay cosas
que no cedo.