Elegí ir por donde más te guste...

31.3.16

Salidas

Mirás otra cosa
y yo no estoy.

Despacio,
voy recorriendo tus gestos:
la comisura de tu boca,
tu barba de un par de días,
tus pies apenas levantados.

El suelo nuevamente se extiende verde,
el cielo espectral
y yo sólo veo
a través de los ojos  de ella.

Yo no estoy.

Tu amor se me resbala
entre los dedos de la mano,
mientras alrededor fracasa
la revolución que no supimos inventar.

Es cuestión de horas
para que todo se hunda.

Va a bastar con una brisa suave
que vuele los papeles del escritorio.

Es ahí cuando vos entras en razón
y te das cuenta
que a las chicas como yo
no se las invita a cenar
no vale la pena
para qué

se las abraza mejor en la puerta del colegio
así creen otra cosa
así se fractura para siempre
la aptitud para la belleza

yo no estoy

si había una posibilidad de desandar la historia
se va a ir con tu mirada
y voy a envejecer 1000 años

no
no va a haber julio con vos

cuando la marca es grande
hasta el santo desconfía

y yo
aunque aún no te hayas dado cuenta
aunque me dejes planear el fin del mundo
yo no soy
la clase de chica
a la que vos
invitás
a cenar

22.3.16

Germen

es tan extraña esta espera

el recorrer impávida
el borde del precipicio
demorando
ansiosa
el vacío

la brizna de pasto
en la costa desgastada
por el fluir ajeno

la manera en que se desencadena la catástrofe
habilita las posibilidades de la supervivencia

trato de recordar
el momento justo
del gesto
con el que apenas
me obligás
a mirarte

¿hay final
si nadie sabe
lo que se acaba?

intento vano
por sincronizar el desamor

acá
en el campo
las luciérnagas no están extintas,
se multiplican
en su danza de deseo
desarmando,
sin que nadie lo sepa,
el discurrir del ensayista

sólo yo lo veo

me regalaste la excepción
y no voy a devolvértela
la sonrisa
los pies callados
la mirada insistente

¿hay final
si nadie sabe
lo que se acaba?

el cuerpo
va a comenzar a deformarse
despacio

no van a convencerme
del valor de lo mínimo
voy a quedarme debajo de la gran luz
sin dar lugar al matiz
aunque me queme

aunque me quemen

aunque me digan
(nos digan)
que no
que así no
que ya no

¿hay final
si nadie sabe
lo que se acaba?

la otra revolución
(esa que estás dejando ir
amor
cuando te callás
como ahora
volviéndote protagonista de un final
que todavía desconocés)
la otra revolución
persiste vacilante
insistiendo en una radicalidad
que todavía no aprehendimos
y que deberíamos gritar
orgullosos
prepotentes
altivos

si hay dialéctica
no se vuelve del salto
y yo ya no puedo el silencio
no puedo ser la ocasión
no puedo contener la urgencia

un final sin final
que se consume
en lo que los otros

no saben
pero que yo puedo
perfectamente
ahora
después de tu cama
imaginar