Elegí ir por donde más te guste...

15.12.08

Imagine Jane Austen

Hay un momento en que sabés que preparaste el sandwich de atún perfecto. No importa cuán tan Sex and the City suene y que tengas que pelearte con tu crítico literario que descubrirá en eso un clisé obvio, sabés que preparaste el sandwich perfecto. Y tenés los damascos en el pote.

La comedia romántica. La misma capacidad de catarsis que la comedia y la tragedia griega. Estás ahí. Te reís con los chictes del chico perfecto y al menos ahora pensás que vivís en el pariaso del final. Entonces no importa que sea domingo y que sea tarde. Sabés que mañana no te vas a levantar antes de las ocho y no importa. Volvés a pensar lo que vas a leer en las vacaciones, y hacés la lista mentalmente, una lista sobreexagerada, pero gracias a Dios volviste a hacer la lista. Con ganas de comprarte las novelas, de volver a identificarte con los personajes. Como en la peli, que descubren las vueltas del enriedo y en esas vueltas la propia vida. Estereotipo. No importa. Estás segura que esa fue una de las fuerzas originarias de esa experiencia que te obliga a no estar presente en ella. Hay una higuera en el pasado, y sabés que no es la de Sarmiento.

Entre el primer y el segundo damasco, tu hermana menor llama y te pide que le alcances las entradas hasta el lugar del reci. Le decís que no. Por qué. Te agarra un ataque sobremoralista en la justificación. Ponés la típica respuesta, la que sabés que funciona porque le recuerda al contexto conocido: tengo que preparar la cena. Vos no estás preparando la cena, no preparás la cena, nunca sería una excusa verosimil; estás viendo una peli, pero no importa. Sentís que vieja historias se repiten. Tal vez nos guste la posición de victima, pero esta vez decís que no y perdés esa posibilidad (sabés que siempre se puede reinventar ese lugar del que escapás).

Jane Austen. Escritoras del S. XVII. Contra viento y marea. Cuando no había una super producción de lo que seas. Vos sos así. Los momentos de gloria son breves. Un simple roce. Para escribir los happily ever after.

No hay comentarios: