Elegí ir por donde más te guste...

13.11.15

Necesidad

Dijiste que habías estado tocando la guitarra.

Me quedé
por apenas un segundo
imaginándome ese momento:
yo toco el timbre
y vos
que,
para esperarme,
habías estado haciendo eso
te estremecés un poco.
Sin apurarte
(supongo que,
a diferencia mía,
vos no te apurás)
atendés como siempre
aunque sabes
que soy yo.

Mi imaginación es
a veces
caprichosa.

Nunca me había detenido a pensar
en la posible expectativa
del otro.
Siempre en cómo el momento del encuentro
desbarata para mí
la cotidianidad
que no es rutina.
Ese temblor
de los umbrales
que se abren
y yo cruzo.

Entonces
hoy
te imagino abriendo
lo imagino bajando
y me quedo ahí
poniendo en jaque
las distancias programadas.

¿Cómo elegir
sin coartar
la intensidad?

La utopía:
receptividad sin espera;
contacto,
roce
sin herida.

No hay comentarios: