Elegí ir por donde más te guste...

30.5.10

¿Dónde está la filarmónica?

Es domingo y estoy desayunando. Tarta de manzana porque se supone que es una especie de brunch porque tal vez hoy arranquemos temprano con los museos. Ayer fue un día raro. Me levanté cansada, con ganas de quedarme en la cama todo el día. Leí la ponencia del congreso y no me gustó. Le falta forma, para que el contenido demuestre toda su potencia. Después de almorzar me iba a acostar a dormir la siesta. Supongo que son esos momentos típicamente bajón de un viaje. Irina me decía a la noche, no se puede sentir saudade en un lugar así. Ella sabe que sí, que cuando hay cosas para extrañar se extraña.
Entonces, para huir de la extrañitis y de la preocupación por el congreso (y de la vocecita que me decía:"deberías estar trabajando") me fui al museo d'orsay, el de la pintura impresionista. Definitivamente, lo que más me gusta son los renoir y los monet (casí podría decir que más renoir), pero lo que me fascino fue Touluse-Lautrec. Ahora que lo googleo en internet me doy cuenta que es el mismo de los afiches que se repiten infinitamente alrededor del Sena. El cuadro que me gustó fue "Seule". Me hubiera gustado conseguir una reproducción para llevarsela a Juan. Pero es tan marginal que no está entre las postales que se venden en los bookshops. Pensaba ayer en el museo para que va la gente. Voy a decir la verdad: se me ocurrían una serie de comentarios y de ideas bastante excluyente. Pensaba de argentinos que sé y estoy segura de que jamás apoyarían dinero del presupuesto dirigido a las artes y qué sé que se han paseado por los museos de Paris. Pienso ahora en el prestigio cultural que obviamente otorga pararse enfrente de esos cuadros, prestigio del cual yo soy sin duda abonada. ¿Es la única razón por la que se pasean por los museos? ¿No es demasiado esfuerzo por un poco de prestigio? Está obviamente también el aura del original. Pero, pensaba, ¿pasa algo más? ¿alguna otra sensibilidad se despierta? Digo entre tanta audioguía, con las que tengo una relación ambigua, y necesidad de lectura del valor artístico (era increible la cantidad de personas que encesitaban que alguien les dijera porque esa pintura era valiosa), ¿pasa algo más?
Una guia intentaba explicarle a unos turistas de no sé qué origen en inglés,como la pintura de una naturalista en ciertos casos ayudaban a abrir los ojos de las clases altas a aquello que no querían ver y en otros, debido a cirto tono bucólico que se colaba, siemplemente hacía una representación complaciente a ese imaginario. Lo turista no entendian, no entendían qué era necesario hacer ver.
Despues me perdi por unas callecitas paralelas al sena, plagadas de galerías de arte mientras iba a la Cité Universitaire. Supuestamente ibamos a escuchar música clásica. Terminé bailando electrónica, en un lugar abierto espectacular, con las luces que contrastaban con el paisaje histórico, abajo de la lluvia. Volví al departamento en metro, a las 12 de la noche. Paris es segura de noche.

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